La decoración está compuesta por pequeños fantasmas realizadas con
merengue suizo aplicado con manga pastelera. Para los ojos y la boca se ha utilizado también merengue teñido de negro. Estos pequeños fantasmas han sido secados en el horno a 60ºC durante 40 minutos para que estuvieran crujientes por fuera y suaves por dentro. Además la tarta se ha decorado en los laterales con telarañas realizadas con nubes (malvaviscos o mashmallows) derretidos en microondas durante 30 segundos y aplicados estirando la mezcla entre las manos (con guantes porque son de lo más pegajoso!!!!).