La tarta la eligió Raquel, su mujer, tanto el diseño como los sabores, y se arriesgo con una tarta de coco y limón, que fue todo un acierto. Estaba realizada con
bizcocho de coco, relleno de crujiente de galletas de limón,
lemon curd y una capa de
buttercream de limón. Las dos tartas estaban cubiertas por una capa de ganache de chocolate blanco y una capa de fondant en color blanco con un degradado en color azul realizado con colorante en polvo. Las dos tartas estaban decoradas con figuras de merengue italiano, ganache de chocolate teñido de color azul deslizándose por los laterales y sprinkles en tonos azules.