Este año para la tenebrosa noche de Halloween no podía faltar una terrorífica tarta. Una cabeza de momia con sorpresa….

Una tarta de bizcocho de chocolate rellena de buttercream con sabor a gominola de Coca-Cola y teñido con colorante morado… que guardaba un secreto en su interior: Al cortar cortar la tarta aparecía un fluido viscoso color sangre que se derramaba por toda la base de la tarta....

En el interior se había preparado un hueco con forma de cilindro en el bizcocho, que estaba recubierto de chocolate para evitar filtraciones. Y en su interior tenía toffee teñido de color rojo.

La tarta está cubierta de ganache de chocolate antes de aplicar la decoración realizada con fondant: tiras de color blanco, aplicando textura con ayuda de un colador, simulando vendas. Los ojos también estaban realizados con fordant, en colora amarillo y morado. Y para dar un efecto más terrorífico y desgastado, está pintada con colorante en polvo negro y marrón aplicado con brocha… aunque al final con la sonrisa de la y esos ojos no daba tanto miedo!!!

Todo un espectáculo sangriento al cortar la cabeza de la pobre momia 😱