La tarta está realizada con
bizcocho de vainilla en los mismos tonos que el exterior: naranja, violeta y azul, y separados en 5 capas, entre ellas una buttercream de nutella y láminas de fresas frescas. La tarta está cubierta por una capa de
ganache de chocolate y finalmente decorado con una capa de fondant blanco. Esta capa se ha pintado con colorante en polvo, siguiendo un degradado de color desde el azul hasta el naranja.