En primer lugar vamos a ver las herramientas y materiales necesarios:

rodillo con anillas,

cutter,

estecas,

pinceles,

regla,

una pajita de refresco,

colorante en gel marrón,

rotulador de tinta comestible,

pintura comestible metalizada y

colorante en polvo marrón.

Además, fondant de dos colores diferentes, para el tutorial he utilizado dos tonos de marrón: uno más claro y otro más oscuro, podéis utilizar los que más se aproximen a la madera que queréis simular.

Empezamos realizando tres bolas de igual tamaño, dos del color predominante de la madera: en este caso marrón claro, y otro para las vetas: marrón más oscuro. Para el ejemplo he creado 3 bolas de unos 5 cm de diámetro.
Podemos variar los tamaños dependiendo de la cantidad de vetas que deseamos, por ejemplo para que aparezcan menos vetas, la cantidad de fondant más oscuro la reduciremos.

Como se muestra en la imagen aplastamos las tres partes de fondant, con un espesor de 5-8 mm. También dependiendo de los grosores el efecto será diferente, vetas más separadas o juntas.

Apilamos las tres piezas de fondant a modo de “sandwich”, en una de las caras aplicamos una capa de colorante en gel marrón oscuro, esto va a hacer que algunas partes de las vetas quede más difuminadas con un tono más oscuro.
Se puede aplicar entre las tres partes o como en la imagen únicamente en una de ellas.

Utilizando las manos, estiramos la pieza de fondant formando en un cilindro. Tiene que estirarse hasta 3 o 4 veces la longitud inicial.
Una vez estirado y para que las vetas que obtengamos no estén alineadas podemos retorcer el cilindro.
A continuación, doblamos en tres partes como se muestra en la imagen y volvemos a estirar en forma de cilindro. (también podemos retorcer una vez plegado, antes de volver a estirar)

IMPORTANTE: Estos pasos hay que realizarlos al menos 3 veces: estirar, retorcer y doblar.
Cuantas más veces se realice las vetas quedarán más finas y en más cantidad.

En una vez realizado el proceso anterior 3 veces, como mínimo, formamos de nuevo un cilindro. En este caso dependiendo de cuanto lo estiremos obtendremos superfícies más anchas o más estrechas.

Todo dependerá de la cantidad inicial de fondant que hallamos utilizado y el ancho de las placas que queremos conseguir.
En este caso, para que la longitud no sea muy grande, cortamos en dos partes.

Es el momento de ver el resultado. Utilizando un rodillo con anillas (2-3 mm) para que el grosor sea constante, extendemos de una vez, comenzando por uno de los extremos.
La cara que queda arriba es la que presentará mejor el efecto.

Ayudándonos de una regla cortamos las placas en rectángulos, eliminando uno o dos milímetros de los bordes. En este caso, de cada trozo, he obtenido dos placas de 3,5 cm x 14 cm.

Es el momento de realizar algunas modificaciones para dar más realismo a las piezas.
Con una esteca realizamos surcos y pequeñas marcas, para que los bordes y la superficie no sean perfectas.

Realizar macas de tornillos. Utilizando una pajita de refresco marcamos círculos y con el cutter marcamos una linea cruzando la circunferencia, como se muestra en la imagen.
Para terminar pintamos con colorante metalizado el circulo, y así podemos simular unos tornillos sobre la madera.

Otro paso para dar más realismo es dar un aspecto envejecido a la madera, para conseguirlo utilizamos colorante en polvo marrón. Con un pincel aplicamos marcando los bordes y algunas de las vetas.
Hay que tener cuidado de no poner mucha carga en el pincel ya que podemos marcar en exceso el fondant, es preferible comenzar poco a poco.

Y por último, utilizamos un rotulador de tinta comestible para marcar agujeros, clavos o realizar inscripciones sobre la madera.