Una crema muy ligera y suave en boca, consistente en textura, y no muy dulce para acompañar nuestros postres. Está basada en la receta de merengue italiano con unas proporciones de azúcar menor, que hacen que no sea demasiado dulce.
Esta crema es perfecta para rellenar tartas o cubrirlas, y también está muy indicada para realizar trabajos con manga pastelera, debido a su textura.
Podemos incorporar diferentes aroma como extracto de vainilla, naranja, fresa... y también una vez finalizada podemos añadirle cualquier tipo de mermelada o crema de frutas... incluso, una de mis favoritas, chocolate fundido (cuando baje a temperatura ambiente) obtendremos una deliciosa y cremosa crema de chocolate. Además podemos teñirla con colorantes en gel.
En el siguiente enlace tienes con más detalle los tipos de Buttercream y sus diferencias: Tipos de buttercream
¿Comenzamos con la receta?
40 minutos
Dificultad: Media
Imprimir
Conversiones
Ingredientes
200
g de azúcar blanca
para el almibar
80
ml de agua
para el almibar
160
g de claras de huevo
(1 huevo L tiene 40g de claras)
75
g de azúcar
Blanca granulada
0.5
cucharadita (tsp) cremor tártaro
Opcional. ver consejos
360
g de mantequilla
Sin sal a temperatura ambiente
¿Desea modificar la cantidad de ingredientes?
Pulse sobre un ingrediente,
indique la cantidad disponible de este ingrediente,
el resto se calcularán proporcionalmente.
Volver valores iniciales
Cantidad
Debe indicar un número mayor que cero.
OK
Cancelar
Nuevo.
Paso a
paso
guiado.
Fichas de pasos a pantalla completa.
Avisos de las cantidades de ingredientes necesarias.
Deslizando para cambiar de paso.
Resumen elaboración
1
Primero vamos a preparar el almíbar. En un cazo añadimos el agua y el azúcar (la cantidad indicada para el almíbar) a fuego medio, hasta que llegue a 115ºC, este punto se conoce como punto de bola blanda. Lo mejor es utilizar un termómetro, si no en los consejos se describe cómo controlarlo.
2
Mientras se hace el almíbar, batir ligeramente las claras a punto de nieve, junto al cremor tártaro, utilizando el batidor de varillas.
3
Cuando las claras estén semi montadas, añadir el azúcar (la segunda cantidad indicada en los ingredientes) poco a poco.
4
Cuando el almíbar ha llegado a 120ºC, añadir caliente a las claras, sin dejar de batir. Lo añadiremos muy lentamente, formando un hilito continuo por un lateral, sin que llegue a tocar las varillas.
5
Para lograr unos picos firmes en el merengue, es importante batir a alta velocidad hasta que la temperatura disminuya y se alcance la de ambiente. Para acelerar este proceso, puedes colocar una bolsa con cubitos de hielo en la parte exterior del bol para ayudar a reducir la temperatura más rápidamente.
6
Cambiamos el accesorio de batidor de varillas por el batidor plano. Incorporamos gradualmente la mantequilla cortada en dados 2x2cm. Veremos cómo la textura va cambiando y llegaremos a pensar que se ha cortado, pero seguiremos añadiendo trozo a trozo.
7
Cambiaremos a velocidad alta y en unos 5-10 minutos se transformará en una crema suave, ligera y muy untuosa. En este punto podremos añadir el aroma, mermelada, chocolate, o teñir la crema con colorante en gel, batiendo hasta que la mezcla sea homogénea.
Resumen de pasos
calentar
hasta 115ºC
montar claras
velocidad alta
añadir
velocidad alta
añadir
lentamente a vel. media alta.
batir
hasta que temperatura baje
incorporar
vel. media-alta
batir
velelocidad alta
Consejos
Todos los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente.
Es muy importante que las claras no tengan ningún resto de yemas, sino el merengue no se montará.
El bol o el recipiente donde se va a realizar el merengue, tiene que estar seco y sin ningún resto de grasa, para ello se puede pasar una servilleta de papel humedecida en limón.
Si no se dispone de cremor tártaro se puede realizar el merengue sin él. El cremor tártaro ayuda a dar estabilidad a las claras montadas, para que no bajen. Podemos sustituirlo por una gotas de zumo de limón.
Es necesario utilizar una batidora-amasadora o una batidora de mano de varillas, en este caso nos tendrán que ayudar para verter el almíbar.
Es recomendable disponer de un termómetro de azúcar para llegar a la temperatura correcta del almibar. Para conseguir la temperatura de 115ºC, lo mejor es utilizar un termómetro, pero si no este punto se consigue cuando al echar una gota del almíbar en un vaso de agua fría, este no se disuelve y queda en el fondo del vaso y es moldeable.
Vigilar el almíbar cuando este en el fuego ya que puede quemarse con mucha facilidad.
Hay que tener mucho cuidado con el azúcar a altas temperaturas ya que puede provocar quemaduras.
Si el almíbar es demasiado espeso o liquido el merengue no se montará bien.
El almíbar lo incorporaremos en forma de hilo, lentamente, por un lateral sin que llegue a caer sobre las varillas, ya que esto provocaría que saliera despedido hacia las paredes, pegándose y formando grumos.
La mantequilla hay que incorporarla cuando el merengue está a temperatura ambiente, ya que si no, se derretirá y estropeará la crema.
Es aconsejable conservar en la nevera, y consumirlo antes de 2 días.