Los colores elegidos para la ocasión fueron el blanco y el dorado. La tarta estaba compuesta por dos niveles, vamos a repasar los sabores y decoración de cada una de ellas:
La tarta inferior, está realizada con bizcocho de vainilla, bañado con licor de Cointreau, este bizcocho es muy jugoso y tierno. Está relleno con capas de mousse de chocolate y café, mermelada de mandarina casera y crujiente de praliné de avellanas. Por último toda la tarta está cubierta con una gran capa de ganache de chocolate negro. La decoración está realizada con fondant blanco formando prismas que una vez unidos forma un patrón muy llamativo.La tarta superior, está elaborada con bizcocho de chocolate sin gluten, bañado con aroma de frambuesas. Y está relleno con crema de buttercream italiano con mermelada de frambuesas y trocitos de frambuesas frescas. Se modeló la tarta con los bordes redondeados, tanto el inferior como el superior. También la tarta está cubierta por una gran capa de ganache de chocolate negro. La decoración está realizada con pintura en polvo dorada directamente sobre la capa de ganache de chocolate, y posteriormente se han añadido las piezas de fondant blanco formando el patrón de flores.