En una fiesta sorpresa, no puede faltar una tarta, y más si se trata de 80 años. Los nietos de Isabel le regalaron esta elegante tarta para terminar la gran celebración.
Una tarta con bizcocho red velvet, con relleno de buttercream de Nutella y confitura casera de naranja, y cubierto por una capa de ganache de chocolate negro.
Está decorada simulando una caja de regalo en tonos, blancos, marrones y dorados, con un gran lazo cerrando la caja y el nombre del destinatario del regalo. Toda la decoración está realizada con fondant al igual que la rosa blanca. La superficie blanca de la tarta está finalizada con pintura en polvo nacarada para que tenga un ligero brillo, y la base cubierto de purpurina dorada.